Pues tal y como os contaba en este post, mi plan de cuidarme y quererme un poco más comenzó la semana pasada. Y hoy os cuento las primeras impresiones y las primeras reacciones de mi cuerpo, a este plan que estoy llevando a cabo en L’alkimia, Spa Holístico.
DÍA 1: Limpieza facial con tratamiento Thalgo, (alta cosmética científica marina), más reflexología podal para depurar.
Este tratamiento facial, es el que se suelen hacer las novias para el día de la boda. Yo nunca me lo había hecho antes, y la verdad que la cara se queda con un brillo y con un buen aspecto increíbles, pero sobre todo, el masaje que te hacen cuando te aplican los productos, unido a la reflexología podal, me han hecho experimentar un montón de sensaciones que tenía dormidas.
Soy una persona que me cuesta mucho relajarme, me cuesta destensar los músculos y siempre que me han hecho un masaje me lo han dicho. Esta vez, al ser la primera vez que me hacía una reflexología podal, tenía mis dudas, porque no tenía muy claro que me fuera a gustar que me tocaran los pies. Y la experiencia no ha podido ser mejor. El ambiente tan relajante y acogedor que te rodea en L’alkimia ayuda mucho. Desde el trato nada más entrar por la puerta de todo el equipo, la música y hasta los olores, hacen que te envuelva una sensación de profundo bienestar desde el primer momento, con lo cual, no es difícil relajarse y empezar a disfrutar desde el minuto uno.
La reflexología podal para depurar, va genial para después de las vacaciones. Además, con la reflexología podal, he notado un gran alivio en la zona del cuello y las cervicales, que siempre tengo bastante tensa y cargada por una contractura que me hice hace años.
DÍA 2: Peeling con sal marina y ozono, más envoltura de algas detox e hidratación con aceite corporal de ozono. Reflexología podal.
Los peelings siempre me han encantado, pero hacía mucho tiempo que no me hacía uno en profundidad. Mi piel lo ha agradecido muchísimo y el masaje ha sido brutal. Al ser el segundo día, me he relajado mucho más y me ha costado menos llegar a ese punto de total relajación. Ha llegado un momento en que me he abstraído tanto de la realidad, que sentía como si el masaje se lo hicieran a otra persona y yo estuviera contemplando desde arriba lo que me estaban haciendo. Bueno, yo no soy nada mística para estas cosas, pero os cuento la sensación tal y como la he tenido. Ha sido una experiencia maravillosa. Me ha invadido una paz absoluta y he sentido un montón de sensaciones que tenía dormidas. Es maravilloso permitirnos sentir estas sensaciones y quitarnos las alertas que no nos permiten relajarnos del todo. Está siendo una experiencia muy transformadora.
DÍA 3: Masaje completo descontracturante y masaje craneo-facial.
El tercer día ha sido como un punto de inflexión. Una hora y media de masaje, sin parar. Desde la punta de los pies hasta la cabeza. ¡Impresionante!
Hoy ya no solo estoy sintiendo los cambios físicos en mi piel y en mi aspecto. He tenido un pequeño incidente con el coche, no ha ocurrido nada grave, pero podría… un conductor ha cometido una infracción y me he visto afectada por su acción. Yo he reaccionado de una forma muy relajada y pausada, en otro momento mi reacción hubiera sido otra, de eso estoy segura, pero con las sensaciones y los cambios que estoy experimentando estos días, siento que algo en mí está cambiando, todavía no sé muy bien qué es, pero me gusta.
Os voy a seguir contando la semana que viene estos cambios, con los próximos tratamientos que me esperan en L’alkimia. Estoy deseando que llegue el miércoles para la siguiente sesión. ¡Estoy impaciente!