Como os comenté en el primer post del blog, vamos a tener una serie de colaboradoras, amigas, profesionales y mamás bocachancla, que puntualmente nos hablaran de sus experiencias como madres y de temas muy interesantes. Hoy comenzamos con Lorena Perez Ramos, psicóloga infantil que nos hablará de la educación consciente.
Podéis seguir a Lorena en su web www.idascastellon.com y contactar con ella en el mail: crecer@idascastellon.com
Para mí la maternidad ha supuesto un cambio de mentalidad muy grande, y es que mi profesión entró en conflicto con mi nuevo estado “mamá”, os sorprenderá porque al ser psicóloga infantil lo lógico es que tuviera las cosas muy claras, pues no. La maternidad ha supuesto en mí una revolución en todos los sentidos y todo aquello que yo había aprendido en la facultad, y lo que algunas veces había recomendado, ya no me servía.
Cuando me quedé embarazada de mi pequeña, comencé a leer libros sobre crianza, lactancia, etc. que ya hicieron un clic en mí, me convertí de pleno en mamá bocachancla, ya que todo lo que yo pensaba que iba hacer con mi hija ya no me cuadraba. Cosas como, “los niños deben dormir en sus cunas para no dañar la relación de pareja” o “utilizaré los refuerzos para promover buenos comportamientos”, etc. Fue con el primer libro de Aletha Solter “llantos y rabietas” que llegó a mis manos de casualidad, cuando todo empezó a cambiar, y me dio una visión de la maternidad totalmente diferente. Ella aboga por una crianza respetuosa que ha acuñado con el nombre de educación consciente. Me desmontó todas las creencias que tenía sobre la crianza, sobre las necesidades de los niños y sobre el cuidado de las relaciones. Así que empecé a tratar de manera diferente a mi hija. Con el nacimiento de mi segundo hijo, todo lo que había aprendido intenté ponerlo en práctica. Para entonces ya había hecho varios cursos, me había leído casi toda la bibliografía de Aletha y entonces volvía a ser mamá bocachancla, ya que muchas cosas las aplicaba y me iban fenomenal y otras me producían dudas, o no me cuadraban. Por ejemplo, no quería que utilizara chupete, ya que sabía que esto se iba a convertir en una pauta de control y lo que conseguía con esto era ponerle un tapón en la boca a mi hijo para que me dejara tranquila. Esto hacía que no prestara atención a su emoción, pero en ese momento con una niña de dos años en casa con celos y un bebé, me resultaba muy difícil atenderlos y necesitaba el tapón.
Para aquellos que no conozcáis la educación consciente, os dejo aquí un resumen de los principios de esta filosofía de educación.
- Satisfacer la necesesidades de contacto físico de los niños. Fomentando el apego.
- Aceptar las emociones y no juzgarlas. No se frena el llanto o las rabietas.
- Confiar en las habilidades de los niños para aprender a su modo y ritmo.
- Proteger a los niños contra los peligros.
- Animar a resolver sus problemas de forma autónoma y ofrecer ayuda solo cuando lo necesitan.
- Fijar fronteras y límites razonables, se dirige a los niños hacia comportamientos aceptables. No se controla a los niños con castigos, recompensas o amenazas.
Ahora me doy cuenta de que lo más importante es estar informados, saber cuáles son las consecuencias de lo que hacemos y para qué lo hacemos. Ahora me siento más segura de lo que hago y porqué lo hago, así que me he puesto a compartir mis conocimientos y compagino mi profesión con mi maternidad, doy charlas sobre educación respetuosa en mi consulta, atiendo a papas y mamás que buscan una manera diferente de educar, oriento a aquellos que se sienten perdidos, ya que sus hijos han empezado a mostrar síntomas de que algo les ocurre, etc. Para aquellos que estéis interesados en saber más sobre este tipo de crianza, el 7 de Junio a las 19 h. daré una charla en la librería Babel de Castellón, titulada: Educación respetuosa. Llantos y Rabietas. La entrada es gratuita.
Disfruto de mi trabajo y de mi maternidad y seguiré siendo mamá bocachancla, ya que muchas veces se me va, me veo haciendo cosas que no quería hacer y es que somos humanos y nos equivocamos a diario. Lo bueno es reconocer los errores, ya que si te das cuenta, la próxima vez, es menos probable que vuelvas a equivocarte.
Me ha gustado mucho tu post, pero hay un punto que no comparto (por mi experiencia). A la hora de quitar el pañal, la forma de motivar que está funcionando con mi hija es pintarle una carita sonriente y darle una pegatina. Poco a poco, la pegatina se ha ido quitando, y quedan las caritas sonrientes, que se están reduciendo a cuando las pide. ¿Por qué sería malo este tipo de recompensa según esta autora?
Food for thought…. =)
Hay como dos grandes razones, una que lo que estás fomentando es una motivación extrinseca, es decir, lo hace por conseguir un premio, y no una motivación intrinseca, es decir, su razón podría ser dejar de hacerse pipi porque quiere estar seca y no llevar pañal, aquí su motivación vendría desde dentro “no quiero hacerme pipi”. Quitar el pañal implica un desarrollo evolutivo en la habilidad de controlar los esfínteres, por tanto, no es solo querer, sino también poder y esto se va adquiriendo poco a poco, y a cada uno le cuesta un tiempo, por lo que es mejor no juzgar ni para bien ni para mal sus logros en esto. Cuando se le escapa el pipi y ella no recibe una recompensa, le estas diciendo que lo ha hecho mal.
Por tanto, la segunda razón es que cuando no das un refuezo o una recompensa esta se convierte en un castigo.
Estás dos ideas se podrían desarrollar más. Te dejo el link a un artículo de Alfie Kohn sobre los riesgos de las recompesas http://www.alfiekohn.org/teaching/recompensas.htm
quizás aquí lo puedas ver más claro.
Gracias por la información. No comparto que una no recompensa sea un castigo, pero en cualquier caso, leeré el artículo que me dices. Seguro que me resultará interesante!
Muchas gracias por tu pregunta mybabymanual, a mí también me asaltan esas mismas dudas. El tema de las recompensas es complicado, sobre todo porque, a a mí por lo menos, es lo que me daban nuestros padres cuando éramos pequeños. Si apruebas, podrás salir, si no, te quedarás en casa, etc… Ahora es difícil no caer en eso con nuestros hijos. Gracias Lorena por tu respuesta y por el link, así ya lo entiendo un poco mejor.. Ahora toca ponerlo en práctica!
Yo he tenido bebés revolucionarios que ninguno quiso chupete de los tres, se llevan poca edad entre sí y entiendo totalmente lo que dices, de que aunque sepamos que ciertas cosas es mejor no hacerlas, si tienes más de un niño pequeño y la situación es dificil pars ti, no siempre puedes hacer realidad todos esos consejos. Pero yo creo que cada madre actúa según sus posibilidades porque no somos robots y cads familia es diferente.
Si, totalmente de acuerdo, por eso en mis charlas siempre empiezo diciendo que lo que voy a contar es la forma de criar de la que yo estoy convencida y la que a mi me sirve. Pero cada uno puede informarse y ver de que manera lo quieren hacer. Lo importante es informarse y saber que es lo que vas a conseguir haciéndolo de determinada manera, y si eso es lo que quieres, adelante.
Eso si, no es una forma que yo me he inventado, esto viene con estudios y publicaciones que lo avalan.
Tres bebés sin chupete?? Ya me explicarás como lo has hecho!!! 🙆🏻🙆🏻 Yo no sé lo pongo mucho, pero hay veces que me da la vida! 😂😂 Gracias por tu comentario y por pasarte! Un saludo! 😘