Cada vez veo más madres y padres, que se quejan de que sus niños están hartos de que les hagan fotos y en cuanto les ven con la cámara o con el móvil en la mano, les gritan: ¡más fotos no! Lo he vivido con mi propio hijo. A veces los padres podemos ser muy “cansinos” con las fotos. A todos los padres nos encanta inmortalizar los primeros momentos de nuestros hijos: su primer baño, su primer bibe, su primer diente… ¡Todo nos parece digno de ser fotografiado!
Pero muchas veces, estamos tan pendientes de no perdernos ese momento fotografiándolo, que ni lo disfrutamos ni lo podemos fotografiar bien, porque queremos que el niño esté en la mejor postura posible, con una ropa que nos guste, sin manchas, mirando a la cámara y encima sonriendo… vamos, ¡un despropósito! Total, que al final nade de sonrisas, el niño cabreado y nosotros frustrados porque ni siquiera hemos disfrutado del momento y encima sin foto para el recuerdo.
Así que he pensado escribir este post con algunos consejos para esas madres y padres, ti@S, abuel@s, que les encanta fotografiar a sus peques y no quieren estar más pendientes de la foto que de disfrutar el momento. Porque si seguimos unas pequeñas pautas, podemos hacerlo todo, es cuestión de planificarse y de práctica.
1.- Primero que nada, tenemos que tener claro con que queremos hacer la foto, si con el móvil o con la cámara de fotos. Si es con la cámara, hay que tener en cuenta que la tenemos que tener a mano siempre, con la batería cargada, fuera de la funda y lista para disparar. Las fotos de los niños son impredecibles, y no sabemos en que momento van a estar “fotografiables”, así que lo mejor es estar preparados y tener la cámara siempre a punto. Si te has comprado una réflex, tenla siempre preparada, fuera de la funda y lista para disparar. Por experiencia propia, sé que una réflex dentro de la funda, no se utiliza y lo único que hace es hacerse vieja y coger polvo.
2.– Si es con el móvil, tener siempre la lente limpia, tal como explico en este episodio del podcast y suficiente batería, para poder hacer una foto de un “momentazo”. Los momentazos, son esas ocasiones en que los peques hacen algo fuera de lo normal, esas fotos que son imposibles de repetir.
3.- Aprovecharse de la luz natural, ver por donde viene la luz y situarnos estratégicamente para que la imagen esté lo mejor iluminada posible. Si queremos que se le vea bien la cara, hay que procurar que la luz le ilumine bien.
4.- Evitar en la medida de lo posible los flashazos, sobre todo si son bebés. La luz demasiado potente les puede causar molestias en los ojos
5.- Anticípate: Tienes que observarlos y no hacerles posar, mejor esperar el momento adecuado y pillarles de manera natural. Hay que tenenr un poco de picardía y estar atento a los momentos en los que los peques están más predispuestos a las fotos y a colaborar. Por ejemplo, evitar hacerles fotos en plena rabieta, a no ser que quieras captar ese momento.
6.- No hay que preocuparse de hacer varios disparos hasta conseguir la foto que más nos gusta. Estamos haciendo fotos en digital, no hay problema, luego borramos las que no nos interesan y listo.
7.- Fíjate en que el fondo no sea demasiado caótico, intenta posicionarte antes de hacer la foto para que el fondo sea bonito y lo más neutro posible. Evitemos las montañas de ropa sin planchar, (sí, sé que esto es difícil a veces, pero vamos a intentar que no pasen a la posteridad nuestros cúmulos de ropa arrugada), jeje… Evitemos la pila de platos sin fregar, etc., todo este tipo de cosas que no apetece que se vea mucho en las fotos. A no ser, que queramos lanzar la indirecta a alguien para que pase a echarnos una mano con las labores domésticas. Siempre lo puede ver alguien que se apiade de nosotros y venga a arrimar el hombro! 😉
8.- Ponte a su nivel: Cuando ves una situacion que crees que puede dar juego para obtener una imagen bonita, diferente, tírate al suelo, ponte a su nivel y observa, nunca le digas mírame, que te voy a hacer una foto. Mientras, busca el gesto, la sonrisa, ese “algo” que va a hacer que tu foto sea única. Y como he dicho antes, ve disparando, no tengas miedo de hacer muchas fotos parecidas. Luego ya elegirás la que más te guste.
9.- Hacerles fotos en movimiento también puede ser divertido y podemos obtener imágenes diferentes y más dinámicas, para que no sean las típicas fotos de pose. Saltos, volteretas, mientras juegan podemos hacerles fotos sin que se den cuenta, seguro que obtenemos imágenes mucho más naturales.
10.- Y el último punto y más importante, pasarlo bien. En el momento que nos damos cuenta de que los peques se cansan de vernos con la cámara o el móvil en la mano, (esto pasa sobre todo a medida que van creciendo y reclaman más nuestra atención), hay que dejar de hacer fotos y que no se sientan agobiados. Hacer fotos siempre tiene que ser algo divertido, en el momento que esto no es así, hay que parar, y otro día más.
Con estos diez puntos, seguro que veis como podéis hacer fotos más relajadamente, sin agobios y mejorando mucho vuestras imágenes. Y siempre podéis recurrir a un fotógrafo profesional, para momentos especiales. El tema de con quién compartimos las fotos o cómo las compartimos en las redes sociales, lo dejo para otro post, que eso es mucho más complicado que hacer unas buenas fotos.
¡Feliz semana y felices fotos!
Excelentes consejos, me los apunto todos porque Javier ya pasa de las fotos, con los mellizos aún es fácil pero el mayor ya es un escapists de la cámara
Gracias Itzel! Quiero ver a esos tres niños tan preciosos en directo! 😉 Y a su mami!
Son unos consejos excelentes. Un abrazo.
Pingback: La Mamarazzi | Episodio 13 – Consejos para hacer fotos a los peques – Fotógrafa recomendada: Cristina de Middle